Page 14 - Informe Final de Reincorporación

Informe 2024 sobre la Reincorporación: Seguimiento del Componente Comunes
a los Avances y Desafíos en el Marco de la Implementación del Acuerdo Final de Paz.

Se reporta la prestación de servicios de atención a población con discapacidad,
personas con enfermedades de alto costo y personas mayores. No obstante, se
identificaron pendientes, como la falta de certificación de discapacidad para
algunas personas y retrasos en la entrega de ayudas técnicas y medicamentos
(ARN,2023).

Con respecto a la inversión de recursos para la implementación del AFP y en
particular del proceso de reincorporación, la Contraloría General de la República
(2023) alerta sobre deficiencias en la formulación y estructuración de proyectos
con objetivos no alineados con el AFP o sus instrumentos de implementación,
financiación de gastos de funcionamiento a nombre de la implementación del AFP,
deficiencias en la territorialización de la inversión y en la marcación del trazador
presupuestal de paz debido a la ausencia de criterios consensuados y explícitos.

El panorama se complica aún más con las recientes restricciones presupuestales
que afectan directamente a la política de reincorporación. Esto pone en riesgo
la continuidad de programas esenciales para la sostenibilidad de los proyectos
productivos, la empleabilidad y las iniciativas comunitarias. Este ajuste también
limita la capacidad de la Agencia Nacional de Tierras para adquirir predios
destinados a la reincorporación, obstaculizando la entrega de tierras en regiones
priorizadas. La desfinanciación amenaza con revertir los avances logrados,
incrementando la vulnerabilidad de los firmantes de paz y sus comunidades.

¿Cuáles son las principales Causas del Problema?

Desde la firma del AFP en 2016, las personas firmantes de paz han enfrentado
innumerables obstáculos en su camino hacia la reincorporación, marcados por
la vulneración de sus derechos fundamentales. Este proceso, que simboliza
la transición de la guerra hacia la construcción de una paz duradera, ha sido
limitado por barreras sociales, económicas e institucionales que dificultan su
reincorporación plena.

Una de las principales causas de esta vulneración es la alta estigmatización y
percepción negativa hacia los y las firmantes de paz. Este prejuicio, aún presente en
muchas comunidades, se alimenta de una débil cultura de paz y reconciliación
y de la baja alineación de los medios de comunicación con el espíritu del AFP.
La falta de pedagogía sobre la paz ha perpetuado la desconfianza hacia las y los
firmantes, dejándolos expuestos a la exclusión y el rechazo social.