Page 43 - Informe Final de Reincorporación
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Informe 2024 sobre la Reincorporación: Seguimiento del Componente Comunes
a los Avances y Desafíos en el Marco de la Implementación del Acuerdo Final de Paz.
Créditos blandos: Diseñar líneas de crédito con tasas preferenciales y plazos
amplios, en articulación con entidades financieras y la banca pública.
Aportes privados: Promover esquemas de alianzas público-privadas para
financiar proyectos de vivienda.
Abordar barreras sociales y administrativas con Simplificación de trámites: Reducir
tiempos y requisitos para la aprobación de proyectos y asignación de subsidios.
Sensibilización comunitaria: Realizar campañas para reducir la estigmatización
y fomentar la integración de los firmantes de paz en las comunidades aledañas.
Promover soluciones habitacionales innovadoras con Vivienda progresiva:
Desarrollar modelos de vivienda modular o progresiva que permitan ampliaciones
futuras según las necesidades y capacidades de los beneficiarios.
Uso del suelo: Incentivar proyectos en zonas periurbanas con condiciones de
acceso a servicios básicos y empleo, aprovechando el cambio de uso del suelo
en zonas estratégicas. Se debe contar con la información de los predios que se
han venido adquiriendo, especialmente rurales, en los que se espera realizar
soluciones de vivienda, así como la cuantificación y caracterización de la
necesidad, para que se determine si es viable o no el uso de vivienda, de acuerdo
con la entidad territorial.
Es prioritario reglamentar el artículo del Plan Nacional de Desarrollo que habilita
el uso de predios urbanos y rurales administrados por la SAE para proyectos
de vivienda y actividades productivas, garantizando un marco normativo que
permita la destinación eficiente y definitiva de los inmuebles para estos fines.
Paralelamente, programas como “Mi Casa en el Campo” y el convenio Fonvivienda-
ANT, que contempla 500 subsidios dirigidos a campesinos, firmantes de paz,
mujeres, jóvenes y madres cabeza de hogar, deben ser articulados entre la ARN,
la Agencia Nacional de Tierras (ANT) y el Ministerio de Vivienda, facilitando su
implementación y priorización en zonas rurales. Además, es crucial incluir a los
colectivos que ya cuentan con predios adjudicados, para garantizar que estos
procesos se traduzcan en acceso efectivo a vivienda digna y oportunidades
productivas sostenibles en el marco del desarrollo rural integral.
La vivienda digna es mucho más que un techo;
es el espacio donde se construyen sueños de
las y los firmantes de paz, allí, se fortalecen
familias y se arraigan los cimientos de una
nueva vida para contribuir activamente al
desarrollo de sus comunidades.