En el oriente colombiano residen aproximadamente el 18% de firmantes de paz de todo el país con un promedio de edad de 39 años.
En la región Oriente reconocemos que existen cinco escenarios de la reincorporación donde se encuentran firmantes de paz y desde los cuales su exigibilidad de derechos es diferente. Estos son: Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR); Nuevas Áreas de Reincorporación (NAR); Firmantes en zonas rurales fuera de los ETCR; Firmantes en zonas urbanas y Firmantes en condición de desplazamiento.
Las asambleas de reincorporación en la región nos indicaron priorizar tres componentes, desde los cuales podemos apalancar todas nuestras necesidades:
Esta área acompaña las diferentes iniciativas productivas individuales y colectivas de firmantes de paz de la región, para ello, incide en la búsqueda de recursos, asistencia técnica y garantías gubernamentales para la estabilidad integral de nuestra vida en reincorporación.
¡No es posible separar la tierra de la vivienda! Por eso, este componente trabaja en la ardua tarea de incidir para la garantía del acceso a la tierra, y la formalización de esta, para que aseguremos la estabilidad de nuestro techo y nuestros proyectos productivos.
Aquí comprendemos la seguridad más allá de lo físico, por eso hablamos de seguridad integral. Esta contempla 3 elementos: seguridad Física, es decir, la generación de condiciones y garantías para el derecho a la vida, la integridad y la libertad; 2) Seguridad de bienes de la comunidad en proceso de reincorporación, es decir, condiciones materiales para el avance de los procesos económicos y sociales en los territorios; y Acceso y goce efectivo de los derechos fundamentales de las personas en proceso de reincorporación, para garantizar su bienestar y buen vivir. La seguridad integral también debe contemplar los enfoques de género, étnico y diferencial.
Desde este lugar buscamos el fortalecimiento de la participación e incidencia de la población firmante; la articulación comunitaria con otros actores del territorio y la exigibilidad de derechos que nos competen como ciudadanía. Así que desde este componente trabajamos, por ejemplo, por la educación, salud, recreación, empleo, seguridad de firmantes y nuestras familias
Este componente trabaja de la mano de todos los demás, y promueve procesos de comunicación interna y externa para fortalecer la reincorporación. Desde aquí se usan diferentes herramientas comunicativas para la sensibilización, la no estigmatización, la pedagogía y la participación.
¡La unidad es lo primero! En la Región Oriente reconocemos que la articulación hacia un mismo horizonte favorecerá el fortalecimiento de instancias de participación e incidencia que creó el Acuerdo de Paz, como los Consejos Territoriales de Reincorporación, Consejos Departamentales de Reincorporación, Consejos de Paz, y otros. Para ello realizamos Asambleas de reincorporación en las cuales nos ¡Encontrarnos para escucharnos y proyectarnos en conjunto es parte de nuestras estrategias! Por eso, acompañamos y promovemos con frecuencia espacios de concertación en los territorios de los diferentes departamentos que conforman la región.
Hemos consolidado un equipo técnico que acompaña la gestión de las y los firmantes en los diferentes territorios, y en los distintos componentes.
¡Creamos vínculos con las comunidades! Tenemos la convicción de que el acuerdo de paz no se construyó solo para firmantes de paz, también para las comunidades en toda su diversidad. Por eso, nos esforzamos por involucrarnos en procesos organizativos y comunitarios para el impulso de los territorios.
Como una herencia de la organización, impulsamos procesos de pedagogía de paz en los territorios.
Desde Oriente impulsamos la plataforma Peregrinos por la vida y por la paz, como una apuesta para defender la vida, integridad y seguridad integral de las y los firmantes de paz.