El agudo y difícil camino de hallar protección por parte del Estado

El agudo y difícil camino de hallar protección por parte del Estado

EL AGUDO Y DIFÍCIL CAMINO DE HALLAR PROTECCIÓN POR PARTE DEL ESTADO

“Se sabía que iba a ser difícil, pero no tanto” asegura Berenice* una mujer, firmante de paz y líder del trabajo de búsqueda de los desaparecidos en una basta e importante región del país, para quien acceder a una medida de protección por parte de la UNP (Unidad Nacional de Protección) se ha convertido en “un verdadero viacrucis” como ella misma lo define.

Este no es el único caso, pues muchos excombatientes se quejan de la demora, los interminables trámites burocráticos que van dejando sus solicitudes en el baúl de los recuerdos de la UNP, para muchos de ellos  luego de hacer una solicitud y con el transcurso de los meses la respuesta de dicha institución es  “No existe una solicitud formal del trámite” o en el mejor de los casos que “está en trámite”.  Lo preocupante es que la vida de las y los firmantes de la paz y de muchos líderes sociales  depende de un correo,  en la voluntad de un funcionario, en los relevos de analistas y enredos que para la mayoría de los solicitantes no se logran entender, pues cada funcionario lo explica de manera diferente y mientras el tiempo se pasa en resolver papeleos administrativos muchos compañeros y compañeras han resultado víctimas de atentados sin que la UNP les otorgue alguna medida de protección para salvaguardar sus vidas y las de sus familiares.

Berenice* una mujer cuya identidad hemos preferido mantener en secreto dice que se hizo vieja en las FARC y que hoy entre sentimientos de tristeza y rabia, “se siente vulnerable a raíz de amenazas e intimidaciones de las que ha sido víctima debido al trabajo que desarrolla en cumplimiento del Acuerdo de Paz pues nunca imaginó que luego de firmar el acuerdo tuviera que temer por su vida y especialmente por la vida de su hija, una niña  de 5 años, a quien a raíz de las amenazas ha decidido cargar para todas partes, pues su familia está lejos y no quiere acercarse pues teme  ponerlos en peligro también.

Berenice hizo hace casi dos años la solicitud de medidas de protección ante la UNP, amparada en el DECRETO 299 DE 2017 que crea el

Programa de Protección Especializada de Seguridad y Protección

para administrar y garantizar la seguridad y la vida de los miembros de las FARC en tránsito a la vida civil. Pero hoy después de dos años y de un de un largo suplicio entre derechos de petición, tutelas, filas, solicitudes, correos, llamadas solamente ha  logrado que le salga la resolución de su medida de protección la cual es un gran logro para ella  pero insuficiente pues esta no ha sido implementada a cabalidad.

Y aunque pareciera que esta situación es especial para Berenice, esta es una situación no solo afecta a los firmantes de paz,  sino también a lideres y lideresas sociales quienes en la búsqueda por la garantía de sus los derechos fundamentales y de sus comunidades han puesto su vida en riesgo y siguen esperando medidas de protección por parte de Estado.

Y cualquier pensaría que cuando se hace la entrega del esquema de protección al protegido el problema se soluciona, pero la realidad es que las y los firmantes con asignación de  vehículos blindados en la mayoría de los casos, no es el tipo de blindaje que garantice la seguridad, o están en mal estado, lo que hacen que permanezcan tiempos indefinidos en reparación, para retornar en ocasiones en peor estado.

Pese a todas las dificultades, Berenice asegura que seguirá trabajando en el cumplimiento de las tareas de la colectividad a la cuál pertenece pues su voluntad es inquebrantable y ahora más que nunca está comprometida en el fortalecimiento del proyecto por el cuál ha luchado casi toda su vida.

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