16 Dic Los tiempos de la institucionalidad siguen sin corresponderse con los tiempos de la crisis humanitaria del colectivo del ETCR Urías Rondón.
El pasado 18 de noviembre se profundizó la crisis humanitaria que vive actualmente la comunidad del Espacio Territorial Urias Rondón, ubicado en el departamento del Caquetá luego de que se presentara una amenaza inminente de seguridad del colectivo firmante de la paz cuando fuera incinerada una caravana de vehículos de seguridad en el sector conocido como Damas en el límite de Meta y Caquetá.
Pese a que con anterioridad la población firmante había solicitado al Gobierno Nacional un traslado hacia el Doncello Caquetá debido a la compleja situación de seguridad en el marco de un plan de asentamiento, dicha solicitud a la fecha no había sido viabilizada por las entidades responsable.
Frente a los hechos agravantes ocurridos el 18 de noviembre, el componente Comunes del CNR de la mano con la comunidad presentó al Gobierno Nacional propuesta con dos fases para atender dicha situación: la primera fue una propuesta atención inmediata de reasentamiento para el colectivo que permitiera resolver de manera inmediata los temas de salud, seguridad alimentaria, traslado y seguridad física y una segunda compuesta por un plan integral para el traslado del colectivo hacia el Doncello, Caquetá con todas las garantías planteadas en el Acuerdo.
Aunque el pasado 30 de noviembre el colectivo logró un avance con el gobierno y luego de varios meses de incidencia de sus liderazgos junto al CNR Comunes, el apoyo del Ministerio Público y la Segunda Misión de Verificación, se realizó la entrega provisional del predio San José en Doncello (Caquetá) para 106 firmantes de paz, aún no hay garantías para proteger los derechos, la integridad y la vida de los firmantes de paz y sus familias en el ETCR Urías Rondón y las zonas aledañas,
es por ello que la población se ha visto en la necesidad de desplazarse individualmente o en pequeños grupos dejando atrás no solo el arraigo logrado en el territorio en los últimos años, si no sus enceres, animales y proyectos productivos.
El día 11 de diciembre de 2021, por el director de la Agencia para la Reincorporación y Normalización – ARN, Andrés Stapper difundió un video afirmando que el traslado de las y los firmantes de paz y sus familias ubicadas en el antiguo ETCR, Urías Rondón en la Macarena, Meta, Región del Yari, se haría en helicópteros, sin establecer mecanismos de acuerdo y consenso con la comunidad, hecho que por supuesto generó rechazo por parte del colectivo al no considerar en un primer momento sus necesidades y en un segundo las consecuencias a la seguridad que este hecho pueda traer al colectivo.
La propuesta estructurada y definida por las y los firmantes fue por el contrario realizar una caravana humanitaria por vía terrestre, con el acompañamiento del ministerio público y organismos civiles de acompañamiento internacional, y organizaciones multilaterales, que permita movilizar no sólo las familias que permanecen en el ETCR Urías Rondón, sino además los enseres, bienes y animales que integran su patrimonio. Esto resulta más conveniente para el colectivo puesto que Al plantearse un transporte helicoportado en un contexto de militarización del territorio, se expone a las familias asentadas en el ETCR Urías Rondón a un mayor riesgo. El uso de helicópteros tendrá el efecto de ser interpretado por las comunidades, y demás actores con presencia en la región, como parte de la respuesta militar que hasta el momento se ha dado a la crisis humanitaria.
Este anuncio del director de la ARN, evidencia el desenfoque del gobierno en la construcción de paz, que sigue tomando decisiones desde Bogotá, sin atender a las dinámicas y realidades territoriales. El anuncio en medios de comunicación del gobierno, de una decisión no concertada con el colectivo del ETCR Urías Rondón, aumenta el riesgo para quienes permanecen en el espacio. Las medidas de seguridad para la paz no son indicadores de gestión de funcionarios de turno, la seguridad debe integral y empieza con la implementación del Acuerdo de Paz.
Finalmente, se espera que el gobierno logre escuchar y atender las necesidades de la población en los tiempos que esta lo requiere y respetar los acuerdos generados hasta la fecha y mantenemos en firme la salida del ETCR Urías Rondón en caravana humanitaria hacia el municipio de El Doncello (Caquetá) a través de la construcción de un plan integral de reasentamiento en el marco del CNR que permita mitigar los impactos del desarraigo en el proceso de reincorporación y permita reiniciar las dinámicas comunitarias, institucionales y productivas en El Doncello.
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